lunes, 5 de marzo de 2012

PARCIAL A LA CARTA Manuel Fernando López Ángel


Manuel Fernando López Ángel
200916335
Parcial a la carta
 
Ítems

1. Las fuentes Renovables crearon un impacto
Hay un cierto consenso en que el gas natural fue el más importante a  principios de este siglo XXI,
“El gas natural también es un combustible de transición hasta la utilización plena de las fuentes renovables de energía o el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas”.
En las naciones en vías de desarrollo, las fuentes renovables requieren de importantes subsidios para su pleno aprovechamiento.  Los países desarrollados son, hasta ahora, lo que mejor afrontan los costos de energías alternativas.
Con miras a amortiguar el impacto ambiental de calentamiento global, se propone hacer confinamientos para la emisión de carbono. Una opción considerada para la panacea por su menor impacto sobre el medio ambiente.
(García Ybarra, 2001, págs. 16-17)
2. Hay  una Crisis Ecológica
Las sociedades industrializadas han cambiado las condiciones físicas del planeta tierra, en dimensiones sin precedentes y con consecuencias ecológicas y sociales importantes. Aunque hay diferentes puntos de vista a la hora de calificar el nivel de gravedad de la situación, se conoce ya bastante mediante los efectos de los problemas medioambientales globales, disminución de la capa de ozono, calentamiento atmosférico y pérdida de biodiversidad.
Los problemas son globales y aunque en primeras instancias no afectan lo mismo al norte que al sur; o las distintas clases sociales de los mismos países, finalmente toda la humanidad va a sufrir un impacto.
Por otra parte las soluciones que se proponen mayoritariamente técnicas.  “un ejemplo de ese enfoque es lo que se ha venido en llamar  política de filtros, donde se regula el filtro de emisiones de gases de las industrias, o se introducen mejoras tecnológicas en los sectores industriales (en este aspecto destaca el sector automovilístico, entre otros.)
(García Ybarra, 2001, págs. 20-21)
3.  Las energías renovables del tercer mundo
Al referirnos al tercer mundo lo estamos haciendo a un amplio espectro de áreas geográficas y situaciones de las que podemos dar algunos ejemplos:
Países con buen nivel de desarrollo social, tecnológico que no se encuentran ubicados en lo que habitualmente consideramos primer mundo. Los casos de Argentina, Chile y Uruguay son un ejemplo claro.
 Somos conscientes de que en la medida que las desigualdades sociales se incrementan y una buena parte de la población mundial viva por debajo de mínimos sociales y económicos, caminemos hacia una situación de fuerte inseguridad mundial que acabara afectando a nuestro primer mundo.
La eficiencia en la transformación y el uso de la energía más el desarrollo de las energías renovables parecen dos alternativas necesarias para el conjunto de la humanidad.
En este esquema económico es difícil la penetración formal de las energías renovables, tanto de combustibles para uso directo derivados de la biomasa como de la energía eléctrica de diversas fuentes, hemos señalado que la leña y los residuos de diversos tipos si están presentes en  el abastecimiento energético.
(García Ybarra, 2001, págs. 177-180)
4.  Impacto de los contaminantes atmosféricos sobre los ecosistemas terrestres
Los efectos de la contaminación crean presiones indirectas de los ecosistemas. La lluvia ácida, la contaminación atmosférica, los vertidos de aguas naturales, todo esto conlleva a la contaminación que se hace tras la extracción de los recursos fósiles de energía como el petróleo entre otros.
Estos a su vez hacen grandes cambios he impactos como lo son los gases de invernadero.
(García Ybarra, 2001, págs. 525-548)
5. Emisión de los procesos de combustión  el problema
La gestión de la contaminación atmosférica pretende la eliminación, o la reducción hasta niveles aceptables, de aquellos agentes (gases, partículas en suspensión, elementos físicos y hasta cierto punto agentes biológicos) cuya presencia en la atmósfera puede ocasionar efectos adversos en la salud de las personas (p. ej., irritación, aumento de la incidencia o prevalencia de enfermedades respiratorias, morbilidad, cáncer, exceso de mortalidad) o en su bienestar (p. ej., efectos sensoriales, interferencias con la visibilidad), efectos perjudiciales sobre la vida de las plantas y de los animales, daños a materiales de valor económico para la sociedad y daños al medio ambiente (p. ej., modificaciones climatológicas).
Los graves riesgos asociados a los contaminantes radiactivos, así como los procedimientos especiales para su control y evacuación, exigen que se les preste la mayor atención.
(García Ybarra, 2001, págs. 465-486)
6. ¿Cuáles son Aspectos socio-económicos de la producción energética?
En un análisis de las energías renovables debe hacerse una diferenciación según sus orígenes, puesto que cada una de ellas tiene sus propias características de recepción, captación, transformación y empleo, en resumen, de costes y utilización.
Así mismo hay que tener presente que en la mayoría de los casos estas tecnologías no están todavía maduras y disponen de primas de ayuda para fomentar su utilización. Si bien la eólica tiene un desarrollo muy importante en España, con 10.000 MW instalados, las restantes tecnologías de energía solar y biomasa siguen en fase de plantas experimentales o piloto, lo que implica que buena parte de estas centrales son de una dimensión muy reducida.
Desde el punto de vista estrictamente económico las energías renovables siguen sin ser competitivas, en general, respecto a las no renovables en su transformación en electricidad. Únicamente la energía producida por centrales hidráulicas y geotérmicas sería comparable con las no renovables. La energía eólica ha entrado en una fase de explotación industrial gracias a los estímulos económicos concedidos, que compensan sus mayores costes de producción comparados con las energías convencionales. El resto de energías renovables tienen unos costes de generación muy superiores a los de la energía producida por centrales que utilizan energías no renovables. En todo caso, ciertas energías renovables, como la solar fotovoltaica, pueden ser muy útiles para cubrir demandas en zonas aisladas: granjas agropecuarias, viviendas rurales, etc. En estos casos resulta más barato instalar este tipo de energía que extender la red eléctrica hasta ese punto o instalar un transformador, para una demanda eléctrica menor.
(Ybarra, 2001, págs. 581-602)
7. Radicando la Gasificación  del carbón
Como ya se ha indicado más arriba, los combustibles fósiles se pueden utilizar para producir energía de forma más eficiente y limpia que la pura combustión.
Diversas tecnologías están en distintos grados de progreso y su implantación comercial es una cuestión de mercado y abaratamiento de costes más que de nuevos desarrollos. Como se indica en otro capítulo la Unión Europea, que ha financiado estos desarrollos, los ha eliminado en el VI Programa Marco. Entre estas tecnologías podemos indicar:
Quemadores avanzados de carbón pulverizado (PCF)
Combustión en lecho fluidizado atmosférico (AFBC)
Combustión en lecho fluidizado a presión (PFBC)
Sistemas de ciclo combinado con gasificación integrada (IGCC)
Combustión presurizada de carbón pulverizado (PPCC)
Gasificación integrada de sistemas de celdas de combustibles (IGFC)
Dada la abundancia de recursos de carbón es interesante analizar la previsión de consumo en el mundo. No hay que olvidar que Estados Unidos posee abundantes recursos de carbón y que todo parece indicar que, tanto China como India, basan sus necesidades energéticas futuras en el carbón, contrariamente al caso de Europa occidental.
(Ybarra, 2001, págs. 413-432)

8. Todo depende del petróleo
En el ámbito mundial, probablemente el consumo de petróleo para transporte aumentará debido en primer lugar al desarrollo de las economías emergentes. No hay que olvidar que el número de automóviles en China es del orden de nueve vehículos por cada mil habitantes, mientras que en la Europa occidental es de unos 450 y en Estados Unidos es casi 800.
El transporte por carretera depende en gran medida de los derivados del petróleo; el uso de combustibles alternativos es poco menos que testimonial y, probablemente, seguirá así en el futuro.

MAPAS CONCEPTUALES 



Bibliografía


Ybarra, P. L. (2001). Tecnologías energéticas e impacto ambiental. En P. L. Ybarra, Tecnologías energéticas e impacto ambiental (pág. 687). Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España.

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